domingo, 22 de abril de 2012

El Santo Grial


Los judíos celebran en 'Jueves Santo' el sacrificio del cordero pascual. Jesucristo se reunió con sus discípulos para compartir con ellos la celebración, y tuvo lugar la llamada Última Cena. Tomando pan ácimo y un cáliz, Jesucristo lo bendijo y lo entregó a sus discípulos en señal de su entrega total, en cuerpo y sangre.

Mil doscientos años después, la Europa medieval vivía su momento más espiritual y de mayor fervor religioso. Miles de caballeros y plebeyos se unían a las Cruzadas que periódicamente acudían a Tierra Santa para reforzar los efectivos cristianos y defender los llamados reinos latinos.

Innumerables reliquias se atesoraban en casi todos los templos de la cristiandad. Huesos de santos, espinas de la corona de Cristo, pedazos de su cruz, el Santo Sudario y la Sábana Santa, redomas con leche de la virgen o dientes de Santa Oria.

Repentinamente, surgían nuevas leyendas, un nuevo objeto de devoción:

La Última Cena"El Santo Cáliz con que Cristo celebró la Ultima Cena habría sido utilizado también por José de Arimatea para recoger la sangre del Salvador en el Gólgota. Cuando el discípulo fue encerrado con la acusación de haber robado el cuerpo de Cristo, se le apareció Cristo en la cárcel y le entregó el Grial, el cáliz de la Pasión."

Según la leyenda, José de Arimatea fue uno de los trece discípulos que San Felipe envió a Inglaterra. Establecido con su familia en Glastonbury, o en Avalon según otras fuentes, fundó la primera iglesia consagrada a la Virgen donde depositó el Grial para atender a las necesidades de la Eucaristía.

GlastonburyLa leyenda se sitúa en terrenos míticos donde no puede seguirse el rastro de la reliquia de una forma objetiva. Realmente, Glastonbury fue una abadía fundada en el siglo VII sobre un antiguo emplazamiento de culto céltico. Se dijo que allí habían sido enterrados el Rey Arturo y su mujer Ginebra, cuyas tumbas serían encontradas en torno a 1190.

Si Glastonbury ha estado siempre unido al misterio y la leyenda, qué se puede decir de Avalon, la mítica isla donde los campos se cultivaban solos y los árboles daban sus frutos sin necesidad de cuidados. Es la tierra de Guingamor, de Bangon y Morgana, donde el Rey Arturo sería sanado de sus heridas para regresar luego a salvar a los bretones.

De cualquier forma, la versión no es única. Desde que José de Arimatea partió de Jerusalén con el cáliz, otras historias le confieren diferentes destinos.

Un castillo del monte Muntsalvach (algunos identifican con Montserrat, y otros con el francés Mont Saint Michel) habría sido testigo de los prodigios del cáliz. Allí el guardián del Grial, llamado Rey Pescador, se hizo una herida en el muslo con la lanza que el soldado Longinos utilizó para atravesar el costado de Cristo.

La leyenda aquí se amplía con otros elementos mágicos: la lanza y una bandeja igualmente sagrada. Incurable, la herida provocaba los sufrimientos del guardián y la esterilidad de la tierra mientras la herida no pudiera cicatrizar.

Caballero del grialLas historias de los caballeros de la Mesa Redonda abundaron en el mito, narrando cómo la santa reliquia se les había aparecido en una de sus reuniones cubierta por un velo, y prendados de su valor, los caballeros partieron en su busca abandonando el círculo que los había mantenido unidos.

Chrétien de Troyes, Wolfram von Eschenbach y algunos otros autores medievales aportaron a la búsqueda del Grial un significado espiritual que a su tradición heredada de muchos mitos precristianos terminó por unirle el sentido religioso de la unión mística con Dios.

Posteriormente, se quisó ver en el Santo Grial un significado "genético" con la transmisión de la sangre de Cristo ("sang real") a través de María Magdalena. Los judíos ortodoxos, como Jesús de Nazaret, estaban obligados a casarse, y se especula que esta María podría haber sido su esposa. Ella habría emigrado a Francia y trasmitido su herencia a ciertas dinastías.

Cuando se popularizó la leyenda del Santo Grial, por todas partes aparecieron multitud de cálices que pretendían ser el único verdadero, y todos ellos se rodearon de sus propias historias justificando su origen y su santidad.

En España, la Catedral de Valencia posee el Grial de mayor devoción.

Según esta tradición, el cáliz habría sido conservado por Pedro y posteriores papas de la Iglesia que durante algo más de dos siglos lo utilizaron para consagrar la Eucaristía.

En la persecución que el emperador Valeriano desencadenó contra los cristianos, el papa Sixto II antes de ser martirizado hacia el 258, se lo habría confiado a su diácono Lorenzo.

El discípulo (del ya mártir Sixto II) envió, acompañado por una carta, el cáliz a Huesca. El obispo Auduberto, para proteger el cáliz de la invasión musulmana, escondió la reliquia en una cueva que habitaba el ermitaño Juan de Atarés, y donde posteriormente sería fundado el monasterio de San Juan de la Peña. Desde allí en 1399, Martín el Humano, Rey de Aragón, que lo custodió en la Aljafería de Zaragoza hasta que Alfonso el Magnánimo lo llevó primero a su Palacio del Real y posteriormente a la Catedral de Valencia en 1437. Desde 1914, el cáliz valenciano recibe el culto en la Capilla del Santo Cáliz.

Esta pieza fue fabricada en ágata o cornalina oriental de color rojo, con un pie de concha del mismo color, y vara y dos asas de oro primorosamente labradas. Las incrustaciones de perlas y piedras preciosas fueron añadidas ya en la Edad Media. Los arqueólogos sitúan su origen en Palestina o Egipto, en una época que podría estar comprendida entre los siglos IV a.C. y I d.C.

Otras leyendas situan el Grial entre Italianos, Britanicos, cátaros del Languedoc:

Los italianos disponen de todo tipo de explicaciones para demostrar la autenticidad de su "Sacro Catino" conservado en Génova desde que los cruzados lo trajeron de Tierra Santa.

Los británicos defienden que la bandeja de cristal de piedra que veneran como Grial fue encontrado en una excavación de Glastonbury.

Otra leyenda de menor difusión, sitúa el Grial en poder de los cátaros del Languedoc. Los mismos cruzados que destruyeron sus creencias a sangre y fuego, estaban seguros de la existencia de un tesoro en el que se incluía la preciada reliquia.

Cuatro días antes de que los representantes del catolicismo conquistaran la fortaleza de Montsegur, donde se decía que el cáliz era custodiado, un grupo de cátaros lo evacuaron llevándose el grial entre otras piezas de valor, y nunca más volvió a saberse de él.

En los presuntos Griales que se conservan, su historia particular explica de una u otra forma cualquier posible objeción a su autenticidad. Así, la duda que podría plantear el que un humilde carpintero de Nazaret dispusiera para su cena de una pieza de tanto valor como ésta, se salva citando algunas fuentes según las cuales el "hombre de familia" que prestó a Cristo la estancia para su celebración sería un acaudalado noble llamado Chusa.

Tikal



Tikal se encuentra en el centro de la selva del Petén, en la península del Yucatán (Centro América). El primero en conocer las ruinas de Tikal fue el padre Delgado en 1622, pero hasta 1848 no se mandó ninguna expedición para recorrer la región, dirigida por Modesto Méndez y Ambrosio Tut.

Al llegar a Tikal, la porción central de las ruinas destaca en medio de la selva. El conjunto forma parte del Parque Nacional de Tikal, primero en su género en toda América Central. Las excavaciones han revelado que la edificación de estos monumentos tardó entre 900 y 1000 años. Las ofrendas y entierros hallados se cuentan por cientos; estelas de piedra finamente labradas y relacionadas con altares cilíndricos demuestran, por su profusión y originalidad, la gran importancia de este centro ceremonial, como por ejemplo el Altar 10 cuya talla muestra a los cautivos de guerra con sus manos atadas, y la Estela 22 en la que aparece Chitam, el último gobernante que dejará un registro escrito en Tikal; los nobles competían por el poder y apoyaban a la familia real, cuando no lo hicieron el gobierno se colapsó, como ocurrió en el periodo clásico tardío.

Las pirámides que se conservan en toda su integridad fueron erigidas en el siglo VIII d.C. Se trata de los monumentos más elevados de toda la zona maya. Dichas pirámides dominaron Tikal durante todo un siglo, asistieron a su abandono y a la invasión de la selva sin sufrir destrucción ni reconstrucción. La pirámide maya no es una tumba, no guarda ningún parentesco con la construcción egipcia que servía de sepultura al faraón, donde nadie podía entrar, sin embargo, el ziggurat (templo de los antiguos sumerios) sería el más parecido a las pirámides mayas por tener varios escalones y un santuario-observatorio en la cumbre, de todas formas, están separadas por cuatro milenios y los materiales también son distintos, ya que los mayas tenían piedra suficiente para construirlos, y también cemento.

Para construir los enormes zócalos de los templos I, II, II y IV, los constructores de Tikal abandonaron el núcleo de piedra y arcilla. Encontraron la solución en las plataformas superpuestas. El interior de las gigantescas pirámides de Tikal está hecho de bloques de piedra, cuadrados o rectangulares, cuidadosamente dispuestos y empotrados en las paredes de sostén y en las de relleno. La superficie de las plataformas está hecha de cemento. La capa de albañilería que revestía completamente la pirámide tenía más bien misión decorativa antes que protectora. Terminada la construcción, se demolían los escalones rudimentarios construidos a medida que el monumento iba subiendo, para sustituirlos por una escalinata definitiva y siempre sin rampas. La escalinata la necesitaban los operarios para edificar el templo sobre la última terraza. Luego, los sacerdotes se servirían de esa escalinata para acercarse a los dioses, y los dioses descenderían por ella para visitar a los hombres, que acudían en masa con ocasión de las grandes festividades.

Las pirámides mayas son siempre truncadas ya que su finalidad es soportar y ser base de un santuario. El corazón de la pirámide consiste en una mezcla de piedras y arcilla fuertemente comprimida por el revestimiento de albañilería. Cuanto más esbelta es la pirámide, tanto más se complican los problemas técnicos. El gran desafío es la pirámide casi vertical de Tikal: 35 metros de base y 40 metros de altura.

El vértice de la pirámide, ese templo macizo está decorado con un remate imbricado y perforado. Se compone de dos o tres salas oscuras, cuya superficie no supera los quince metros cuadrados. La magnificencia del soporte supera con mucho la del edificio para el cual ha sido construida. Punto de unión entre la tierra y el cielo, la pirámide es algo más que la respuesta a un desafía técnico: es una necesidad religiosa. Los mayas utilizaron las pirámides para los rituales y celebraciones. Sólo se les permitía al gobernante y a los más altos sacerdotes estar en la cima de los templos. Los bailarines con trajes elegantes agregaban un toque de emoción cuando bailaban en las áreas planas a los lados de la pirámide. La fila de estelas claramente colocada enfrente seguramente mostraron estampas talladas o pintadas del gobernante.

Sabemos que el ziggurat de Mesopotamia era el sostén de un santuario para la observación de los astros. Los mayas fueron también grandes astrónomos. La pirámide maya, victoriosa sobre el tupido bosque tropical, lanzada hacia el cielo abierto, fue indudablemente un precioso auxiliar para el sacerdote astrónomo, ansioso de perfeccionar sus propios conocimientos sobre el movimiento de los astros con el fin de predecir el futuro y disponer así de un instrumento eficaz para dominar mejor a los hombres.

Antiguamente, los estudiosos de la Cultura Maya creían que ésta había sido una cultura pacífica, inmersos en su crecimiento espiritual y en sus observaciones astronómicas. Sin embargo, los estudios en Tikal y otros sitios posteriormente revelaron que los mayas vivieron en ciudades-estados y ejercían su dominio a lo largo de grandes extensiones de territorio, controlaban las rutas de comercio, recaudaban impuestos y tenían un complejo sistema político dinástico guiado por el Halach Huinic o Señor Sagrado.

Los arqueólogos revelaron una sucesión dinástica de Halach Huinics, quienes llevaban el destino de su pueblo, basados absolutamente en el poder divino, por un período continuo que duraba varios siglos. ¿Cómo el poderío dinástico pudo controlar el comportamiento económico y espiritual de miles de personas, en una ciudad con una población de 90,000 personas en un momento en el tiempo dado y por unos tres siglos, sin perder su atención o sus adeptos? Esta es la pregunta básica que aún perdura e impulsa a arqueólogos, tales como el Dr. Richard Hansen, director del proyecto PRAINPEG en la región del Norte del Petén, quien actualmente está excavando en lo sitios preclásicos de Mirador y Nakbé. Aparentemente, en el período preclásico tardío fue concebida una forma de gobierno y su complejidad fue aumentando con el paso del tiempo, terminando en el período clásico tardío.

Estudios científicos serios y consistentes se iniciaron en Tikal en 1956, bajo la dirección del Museo de la Universidad de Pennsylvania. El sitio fue estudiado y excavado bajo la supervisión de Edwin Shook, William Coe y George Guillemin, durante un período de 13 años. El proyecto finalizó en 1969. Los resultados del proyecto incluyen un mapa topográfico completo de un área de 16 km2 (10 millas cuadradas) en Tikal. Éste indica la localización de más de 4,000 estructuras: templos, palacios, complejos residenciales, juegos de pelota, el mercado y otros grupos residenciales, muchos de los cuales fueron excavados. Se excavó la Gran Plaza, la Acrópolis del Norte, la Acrópolis Central y varios complejos de pirámides gemelas. Muchas estelas, altares inscritos, cientos de entierros y ofrendas depositadas en rituales y ceremonias realizadas miles de años atrás, fueron descubiertas durante los estudios realizados en Tikal. Los senderos originales, que conectaban los diversos complejos, fueron estudiados y rehabilitados.

La Universidad de Pennsylvania realizó la última excavación arqueológica de gran magnitud durante trece años consecutivos de trabajo en el sitio. No ha habido otro proyecto de arqueología maya que se haya realizado continuamente durante tanto tiempo. Los estudios arqueológicos en Tikal muestran una ocupación continua y cambios de estilo, cerámica y arquitectura, los cuales se fueron desarrollando a través del paso de los siglos. Los eventos sociopolíticos y los mensajes ideológicos esculpidos en las estelas, mostraron la historia de una secuencia de gobernantes dinásticos, los cuales han dado forma a la historia de Tikal.

Entre 1972 y 1980 fue estudiado el Grupo G, Rudy Larios y Miguel Orrego supervisaron el trabajo. Los estudios en el grupo conocido como el Palacio de las Acanaladuras fueron financiados por el Instituto de Antropología e Historia (I.D.A.E.H.) del Gobierno de Guatemala. Pero no fue sino hasta finales de los años setenta que fue organizado el Proyecto Nacional Tikal, como tal. Quinientos hombres y 18 arqueólogos estudiaron El Mundo Perdido, El Grupo Bahren y la Zona Norte, bajo la supervisión de Juan Pedro Laporte, Marco Antonio Bailey y Jorge Mario De León, quienes se turnaron como directores del proyecto entre los años de 1979 y 1985. Estudios, excavaciones y consolidaciones a gran escala, fueron financiadas por el Gobierno de Guatemala. Las autoridades guatemaltecas tuvieron una visión hacia el desarrollo del turismo, así como la construcción de un aeropuerto internacional en Flores (en medio de la selva) y una carretera que conectaba el aeropuerto con el sitio.

Tikal se desarrolla desde el 600 a.C. hasta el 900 d.C. y su periodo de mayor apogeo fue entre el 250 d.C. y el 900 d.C., periodo en el que Tikal debió de ser un centro esencialmente ceremonial, los edificios que datan de estas fechas son templos cuyas funciones rituales se confirman con la presencia de bellos monumentos de piedra, estelas, altares, ofrendas y cámaras funerarias. Entre el 400 y el 600 d.C. la ciudad recibió la influencia de Teotihuacan (México) pero no fue determinante en el desarrollo de la ciudad.

La diosa de la Fertilidad


La Diosa de la Fertilidad, ha sido representada tanto en grabados o dibujos, como en estatuas en muchas de las culturas de todo el planeta. Una de las estatuas que representaba a esta diosa fue la estatua en la que se basó el equipo artístico de Lucas Films para crear su Ídolo de Oro de la película En Busca del Arca Perdida. La diosa en la que se basaron, se denomina Diosa de Tlazolteotl, que se la conoce comúnmente como diosa de la fertilidad o diosa de obstetricia.

Esta diosa se encuentra dentro de las llamadas Diosas-Madres, que son parte de la mitología de la religión mesoamericana. Todas estas diosas generalmente tenían más de una función, como por ejemplo, la diosa Tlazolteotl, de la que llegaron a surgir hasta 180 iconos. Entre los arquetipos que representa esta diosa, se pueden citar como los más usados los siguientes: representa a la madre, la parturienta, la lujuria, el adulterio, y en general, todos los iconos de trabajo de la mujer, como las hilanderas y tejedoras, hasta la mujer médico o mujer guerrero.

El aspecto más utilizado de la diosa Tlazolteotl es la representación de la madre tierra, donadora de vida y diosa de la fecundidad, y, a la vez también, es la diosa de la locura, la cruel portadora de la enfermedad y la suciedad, asociadas al sexo. En este aspecto, Tlazolteotl, también es conocida como la diosa de la suciedad, pero su papel era el de purificar y curar. Ella se apodera del hombre, penetra en él y le deja caer en convulsiones. La imagen de la derecha muestra a la diosa con los síntomas de la enfermedad, que ella misma aporta a los afectados. El rostro desfigurado con los ojos acuosos, los miembros contraídos y retorcidos, también la boca espumante y ensangrentada, permiten reconocer la epilepsia. Además, la diosa lleva en una mano mazorcas de maíz como símbolo de la vida, en la otra un sonajero, que por una parte era instrumento ritual de la danza de la fecundidad, y por otra simbolizaba también, la enfermedad-azote.

Por su actividad de parir se le asocia más a la mujer madura, a quien protege en el embarazo junto con su criatura. En este contexto, la fertilidad de la tierra y la fecundidad de la mujer se solidarizan: "la tierra es una mujer y la mujer es la tierra". Ambas producen la vida y encierran dentro de sí el misterio de la creación. La madre humana no es sino la representante de la Gran Madre telúrica, porque "el alumbramiento y el parto son versiones microcósmicas de un acto ejemplar ejecutado por la tierra. La madre humana no hace sino imitar o repetir este acto primordial de aparición de la vida en el seno de la tierra".

También el modelo de parir fue instaurado por los dioses. Cuando las mujeres no podían parir, las parteras les hablaban así: "hija mía muy amada, mira que eres mujer fuerte, esfuérzate y haz como mujer varonil, haz como aquella diosa que parió primero que se llamaba Cihuacoatl y Quilaztli". Una advocación de la diosa Madre.

Tenemos que Tlazolteotl, en su desdoblamiento como Teteoinnan "Madre de los Dioses", era patrona de las parteras, médicas y de aquellas que echaban la suerte con granos de maíz. Por cierto, la práctica de la medicina y de leer la suerte mediante los granos de maíz, fueron actividades de la mujer porque los dioses así lo indicaron en el principio de la humanidad "...a ella le dieron [los dioses] ciertos granos de maíz para que con ellos curase y usase en adivinanzas y hechicerías y así lo acostumbraban hacer hoy en día las mujeres".

Ya centrándonos en la estatua que representa el proceso de la reproducción, la fertilidad y el parto, es la conocida escultura de Tlazolteotl, esta estatua presenta el dramático momento del nacimiento de uno de sus hijos, Centeotl (dios del maíz), o Xochiquetzal (diosa de las flores, fertilidad y el telar). La descripción del parto y la sorprendente expresión facial no suelen aparecer por norma general en las esculturas aztecas. La gente que se sentía culpable, le confesaba sus pecados, y ella devoraba sus demonios, limpiando la penitencia y estimulaba su renacimiento.
Tlazolteotl fue la diosa madre de los huastecos del golfo de México, quienes cultivaron el algodón y crearon maravillosas prendas; es posible que la escultura llevara adornos de algodón y plumas en las orejas y en la cabeza.

La pieza de arriba nos muestra una postura en cuclillas durante el parto, peculiaridad conservada aún entre muchas indígenas en México o como las aborígenes araucanas y las mujeres en el Egipto faraónico. El material empleado en la estatua es el jade una piedra preciosa de color verde oscuro casi blanco y a veces azulado. Sólo hay dos zonas en el mundo donde se puede encontrar: China que es el que mejores minas tiene, y Mesoamérica que no es tan bueno pero tiene más matices de color. Con esta piedra se hacían desde adornos corporales a estatuas y cuchillos de sacrificio.